
Momentos para disfrutar pensando en todo o sin pensar en nada. Instantes únicos, resguardados del agobio, la rutina, el estrés.
El té como ritual personal, como ceremonia compartida. Sus misterios y secretos. Su encanto.
Mi abuela tenía un tecito para cada ocasión.
El té y sus efectos sobre la salud, el ánimo, la cognición. Sus usos medicinales.
Una propuesta: a la manera que plantea el Mindfulness: degustarlo con todos los sentidos, y con conciencia plena, aquí y ahora. Siempre de modo pre”zen”(te)…
El té, simplemente.
De tecitos y tacitas…
El té. Lo más importante: la ceremonia. ¡Hermosa nota!