Nadie dejaría de plantearse seriamente encontrar una solución a una alteración del sueño o del dormir… Si por algún motivo pasáramos noches sin descanso o durmiéramos en un lugar incómodo o en horas no habituales, nos preocuparíamos e intentaríamos solucionar ese desorden. ¿Ocurre lo mismo cuando pasamos horas sin comer o lo hacemos de parados o en cualquier momento del día o comemos cualquier cosa? Parece no ser lo mismo en relación con los hábitos alimentarios…

La alimentación es tan importante como el descanso y prestarle atención forma parte del cuidado de nuestra salud.

Elegir y planificar lo que vamos a comer, hacer las compras, preparar el alimento, y luego asegurarnos un sitio confortable para degustarlo, además de concentrarnos en el acto mismo de ingerirlo, así como hacerlo en los momentos del día más adecuados y además prestando atención plena, serían factores fundamentales para tener una buena alimentación.

Hay que tener en cuenta que el momento de la deglución es el último paso del hecho de comer y por lo tanto hay que saborear el alimento, percibir sus características (color, olor, textura), pensar en cómo llego hasta nuestra mesa desde que se extrajo de la naturaleza o se elaboró industrialmente pasando por la compra, la preparación y la presentación una vez llegado al plato.

Estar presentes en el acto de comer, de la manera a la que se hizo referencia en otras notas y entonces recordar que cuando el monje zen lava los platos, lava los platos… y cuando come un alimento, come un alimento… ésa sería la propuesta.

De sueños y alimentos…

One thought on “De sueños y alimentos…

  • 22 febrero, 2020 at 6:54 pm
    Permalink

    Debido al “crash” sufrido se perdieron los interesantes comentarios de las notas anteriores a febrero de 2020. Qué pena!

    Reply

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *